Aquí me tienes otra vez, solo, sentado escuchando el murmullo de la lluvia en esta tarde gris...Ayer te abrí mi alma y te la mostré desnuda como nunca, tiritando de dudas, de amor y de sinceridad. Sin ninguna coraza, sin ningún artilujio, para que puedas ver mi noción de la vida y mis sentimientos totalmente honestos hacia ti...
Espero algún día valores ese momento, porque ha sido forjado en lo mas profundo de mi como última oportunidad de hacerte saber lo que verdaderamente soy y siento por ti...
Y a pesar de que las condiciones no son las más idoneas, el amor al igual que esa flor silvestre florece entre riscos y espinas...
Aquí te espero con el alma desnuda y una tremenda duda clavada en el pecho...
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